El instituto ha incorporado recientemente un rocódromo horizontal en una zona del patio, en la entrada principal de alumnos, en un esfuerzo por diversificar las actividades físicas disponibles para los estudiantes. Este tipo de instalación, conocido también como bouldering, permite practicar la escalada a baja altura, lo cual es seguro y accesible para los alumnos de todas las edades.
Dado que no requiere de arneses ni equipos de escalada vertical, el rocódromo horizontal es una opción práctica para introducir a los estudiantes en técnicas básicas de escalada, promoviendo así su desarrollo físico de una manera controlada y moderada. Además de contribuir a la mejora de la coordinación y la fuerza, esta actividad también ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de resolución de problemas al tener que encontrar y seguir rutas posibles a través de la estructura.
El departamento de Educación física del instituto utilizará el rocódromo en sus clases regulares y está disponible para los estudiantes durante los recreos. La instalación fue posible gracias al apoyo de la asociación de padres y madres (AMPA).
Este nuevo recurso ya es un complemento útil para las actividades escolares, proporcionando a los estudiantes una forma diferente y atractiva de participar en el ejercicio físico mientras están en el instituto. Con este tipo de iniciativas se busca mantener un compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad educativa.