El pasado viernes 8 de noviembre, un grupo de aproximadamente 60 alumnos de 2º de ESO vivió una experiencia poco común: pasar una noche en el instituto. La actividad, que buscaba fomentar la convivencia y el disfrute del entorno escolar desde una perspectiva diferente, resultó todo un éxito.
La velada comenzó con la llegada de los participantes entre las 20:30 y las 21:00, momento en el que se organizaron los campamentos en los que los estudiantes pasarían la noche. Posteriormente, entre las 22:00 y las 00:00, los alumnos participaron en una emocionante actividad de escape room organizada por estudiantes de 1º de Bachillerato. Este tipo de actividad, además de ser divertida, promovió el trabajo en equipo y la resolución de problemas en un ambiente distendido.
Para aquellos que decidieron quedarse a dormir, la jornada concluyó el sábado a las 9:00, tras una noche que no solo fortaleció la relación entre compañeros, sino que también dejó memorias inolvidables.
La organización estableció unas normas claras: no se permitieron móviles para mantener el enfoque en la convivencia, y únicamente pudieron participar alumnos que no tuvieran amonestaciones previas. Además, se pidió a los asistentes llevar consigo pijamas de manga larga, esterillas, sacos de dormir, linternas y útiles personales, lo que contribuyó a la creación de un ambiente cómodo y seguro.
El éxito de esta actividad demuestra la importancia de complementar la enseñanza con experiencias que refuercen los lazos entre los estudiantes, fomentando valores como la colaboración, el respeto y la creatividad.