Al fin lo conseguimos. Nos juntamos unas diez personas y pudimos ver muy bien los cuatro satélites de Galileo y la «nube de algodón» de la nebulosa, ya que las fotos bonitas se hacen con otros telescopios más potentes que los nuiestros. Una vez más vino Manuel,  antiguo profesor de Matemáticas y Astronomía del Instituto y entre su telescopio de 200mm y el mío de 90, pudimos disfrutar de Jüpiter y Orión.